martes, 6 de marzo de 2018

Desde el Real de la Muy Fiel y Reconquistadora Ciudad de San Felipe y Santiago de Montevideo



“CONVERSACIONES SOBRE PALESTINA”
EL SANTO SEPULCRO CERRADO

Comenzamos esta nota con dolor y los dientes apretados por la indignación ante la noticia trasmitida desde Jerusalén y llegada el 26 de febrero a Montevideo. En ella se da cuenta del cierre (así como suena) del Santo Sepulcro. La medida fue establecida por los Venerables Custodios del lugar Sagrado, como protesta por medidas claramente persecutorias dictadas por el gobierno de Netanyahu, entre las que se destacan las que confiscan terrenos de las inmediaciones del Sacro lugar amén de impuestos abusivos y por lo tanto, en la misma línea de la medida citada anteriormente. Todo el conjunto tiene el cometido siniestro de anular radicalmente los derechos Cristianos al lugar donde fuera depositado el cuerpo de Nuestro Señor Cristo Jesús después de la crucifixión dispuesta por los hebreos la que “legalizaron” en la pérfida asamblea democrática que votó exigiendo la muerte del Salvador. Era el Viernes de Pasión, sin el cual no habría habido Resurrección y Victoria sobre la muerte.

Es horroroso tomar conciencia que, a más de veinte siglos, de la llegada del Hijo de Dios para habitar entre nosotros, sufriendo el dolor y la traición para darse en auténtico y único Holocausto, el “Odium Christi” permanezca intacto en lo anímico racial del pueblo deicida de dura cerviz. Con ellos no caben compromisos pese a las constantes actitudes reverenciales de Francisco Bergoglio. Éste, desea imponer al pueblo “elegido” deicida y, hoy también genocida, como nuestro “hermano mayor”. ¿Caín y Abel? Totalmente cierto que son Símbolos de Verdad a los que debemos tener en cuenta.

Todo lo señalado también trae a nuestra memoria el episodio que protagonizó San Pablo, llamando al orden a San Pedro (Primer Vicario de Cristo) porque éste estaba judaizando en equivocada prédica. Pablo es el mismo apóstol que escribió el significativo texto del 1 Tes 2,15. Allí leemos: “Los judíos que dieron muerte al Señor Jesús y a los profetas, y a nosotros nos persiguen, que no agradan a Dios y están contra todos los hombres ; que impiden se hable a los gentiles y se procure la salvación. Más la ira viene sobre ellos y está para descargar hasta el colmo…” Difícilmente, dice el Padre Meinvielle, se podrá resumir en menos palabras la culpa y el alcance de la misma que pesa sobre el pueblo judío… San Pablo enuncia aquí –continúa el Reverendo– la ley explicativa de la enemistad permanente como categoría histórica del pueblo judío contra todas las naciones”.

Hogaño se da la profecía disfrazada por la prensa al servicio de intereses inconfesables con obedientes escribas. El sionismo actual es la religión del totalitario Estado creado con fuerza prepotente en el Medio Oriente, luego de la segunda guerra mundial. El atropello se consumó en O.N.U. centro del esotérico poder mundial victorioso en 1945. Allí, en noviembre de 1947, resonaron las palabras del muerto “profeta” Teodoro Herzl en el ánimo materialista del hebraísmo mundial. Así escribía en sus “Memorias Completas” traducción inglesa de Harry Zohen primera parte pág. 432 y segunda parte, pag 711. Herzl Press: “El dogma que debemos lanzar debe ser: la Palestina de David y la de Salomón, y su superficie desde el Egipto hasta el Éufrates”.

Así, como suena. Caiga quien caiga y cueste lo que cueste. Aunque haya que levantar pirámides y mastabas de cráneos árabes y palestinos. Este es el mandato que viene, con demencial ambición, siendo la que justifica, todas las guerras criminales de las agresiones expansionistas, del Estado de Israel. La medida, de estos días, ha sido movida por la ineluctable decisión de judaizar absolutamente Jerusalén. Ello se concretaría edificando edificios de alto porte en todos los lugares que hoy no tienen hebreos ocupándolos. ¿Tendrán ya la maqueta del palacete a levantar con la estrella de David en su frontispicio sobre el Santo Sepulcro? Nos resistimos a aceptar como posible el demoníaco escarnio a la Cristiandad. Sin embargo los ocupantes de Palestina se ven dueños de un mundo, en el que nada les está vedado. Disponen del apoyo de la Banca Internacional, y del tiránico amoralismo yanqui con sus cabezas atómicas en número similar o mayor, que las que posee el Estado que muestra, con sus botas, que detenta la martirizada tierra Palestina.

A tal efecto encontramos en una vieja publicación esta nota del “New York Times”. Lleva fecha del 15 de mayo de 1947. Fue publicada por el escenógrafo judío Hollywoodense Ben Hech y en ella comentaba: “Los judíos de Norteamérica están a vuestro lado. Vosotros sois sus campeones. Vosotros sois sus sonrisas Vosotros sois la pluma de sus sombreros… Cada vez que hacéis volar un arsenal, que voláis con dinamita un tren, que robáis un banco, cada vez que hacéis fuego con vuestros fusiles y arrojáis vuestras bombas sobre los traidores y los invasores de vuestra Patria (SIC) los judíos de EEUU tienen el corazón de fiesta”. Pero hay mucho más. Vayan a título de ejemplos estos recuerdos.

Antes de la guerra de 1967 el profesor Federico Alessandrini portavoz oficial del Vaticano y redactor jefe del Osservatore della Domenica acusaba a Israel de haber perseguido a los cristianos y culpaba a las tropas judías de profanar los Santos Lugares (aparecido en “Jewish Week” el 29 de julio de 1971). Algunas fechas más. Recordemos el calvario de Monseñor Hilario Capucci detenido por tropas judías con armas de guerra en 1974 .Y van algunas negras perlas para la corona del tierno amor de Israel por la Paz Moshe Dayan afirmaba ya a finales de 1948: “Israel no puede reintegrarse a las absurdas fronteras de mayo de 1948”. Mientras Ben Gurión escribía: “Reivindico para Israel todas las tierras a la vez al este y al oeste del Jordán”. Pero lo de Jerusalén que nos ocupa hoy, ya estaba presente en aquel tiempo del “nacimiento” de Estado anímico racial. Cuando Ben Zharef era ministro de Construcciones del ocupante judío, declaraba el 11 de febrero de 1970: “El nuevo Plan tiene objetivo judío, y el 16 de febrero de 1971 en conferencia publicaba y detallaba dicho Plan expresando: la instalación de nuevos emigrados judíos, lo antes posible para para que Jerusalén sea una ciudad judía”. En dicha conferencia se “preveía la construcción de 35.000 unidades para albergar 122.000 israelitas judíos”.

Por otra por otro lado en carta publicada el 15 de marzo de 1971 por el historiador Arnold Toybee y el ex embajador de Gran Bretaña en el Reino de Jordania Sir George Furlonge, condenando las medidas israelíes en Jerusalén indicaban: “Que el tal vandalismo sea concebible en el contexto de la Ciudad Santa –y que sea realizado por quienes pretenden hablar en nombre del pueblo judío– es lo que resulta sorprendente y extraordinariamente deprimente”. Pero, como de costumbre, existen nuevos planteamientos bélicos del sionismo. Quince días atrás leíamos este titular en el matutino “El País” de Montevideo: “Máxima tensión: Israel ataca blancos iraníes en Siria”. El ataque judío costó a los agresores un avión judío F16 abatido por la artillería siria. Por su parte, dice la información que Benjamin Netanyahu dijo que "Israel no permitirá que los iraníes se establezcan en Siria”.

Sin embargo, poco más abajo, en la misma información se recuerda que Israel tomó la estratégica zona de los Altos del Golan en 1967 y aún la mantiene. Israel, sigue la información, ha realizado numerosos ataques a Siria en los últimos años. De todas formas el cinismo no está ausente. El ministro de las llamadas Fuerzas de Defensa de Israel coronel Jonathan Conricus acusó a los iraníes y sirios de “jugar con fuego”, puntualizando “No buscamos una escalada aunque estamos preparados para distintos escenarios y hacer pagar caro acciones como éstas”. A las “tranquilizantes” palabras agregó Netanyahu “Israel quiere la paz pero continuaremos defendiéndonos contra cualquier ataque de Siria e Irán”. “No permitiremos a Irán arraigarse en Siria o en cualquier otra parte”.

Detrás de esa posición llevando en la mano una rama de olivos, sin duda fabricada con material plástico está, como no podía ser de otra manera, el imperio yanqui sionista. En nota publicada en la misma página dice el matutino montevideano y bajo el título: Estados Unidos “condena la amenaza y   ambición de dominio de Irán” expresando lo siguiente: Estados Unidos condenó a través del Depto. de Estado, “las actividades malignas de Irán en Oriente Medio" y “expresó su apoyo a Israel para que pueda defenderse a sí mismo”. La portavoz del Depto de Estado Heather Nauert expresó, en un comunicado “que Estados Unidos está preocupado por la escalada de violencia y respalda firmemente a Israel en su derecho soberano a defenderse”. “La calculada escalada de amenazas de Irán y su ambición de poder y dominio pone a toda la región desde Yemen al Líbano en riesgo”. “Por eso, Estados Unidos continuará haciendo retroceder todas las actividades malignas de Irán…” ¡Oh Manes de Irak, Afganistán, etc.!

No encontramos palabras para repudiar la posición del fariseísmo norteamericano. Toda la nota está caracterizada por cinismo y mentira. Pero lo que nos más duele en el alma, es ver al mundo “democrático” indiferente ante los infelices palestinos sobrevivientes que siguen en los campos de concentración mostrando las llaves de sus casas robadas por los sionistas y no poder de decirles que puede ser que pasen siglos para que los de su sangre vuelvan al suelo del que, con la muerte y bestial violencia fueron arrancados. DOLOR Y SANGRE QUE CLAMAN AL CIELO, POR LO QUE NO QUEDARÁN IMPUNES. Ahora y para cerrar esta nota echaremos mano al libro citado en la nota anterior: “Conversaciones sobre Palestina” de Noam Chomski e Illan Papeé, dos hebreos que han resuelto decir la verdad.

Ello los conduce a destruir el discurso montado sin piedad y tiránicamente, con oro y ametralladoras por sus hermanos de raza. Nobleza obliga a reconocerlo. Veamos dos páginas de la Tercera Sección titulada “Reflexones”. La primera se encuentra en la página 171 y está titulada “El tormento de Gaza, los crímenes de Israel. Nuestras responsabilidades”. La firma Noam Chomsky y fue publicada en la revista “Z” en julio del 2014. Dice así, “el 9 de julio de 2014 a las tres de la madrugada, hora de Gaza, en medio de una nueva demostración de salvajismo israelí, recibí una llamada telefónica de un joven periodista palestino en Gaza. De fondo podía oír el llanto de su bebe entre el sonido de explosiones y aviones de combate disparando contra cualquier civil que se moviera y contra las casas. Me dijo que acababa de ver a un amigo suyo, en un automóvil claramente identificado como “prensa”, volar en pedazos. Y oyó gritos desesperados en la casa vecina después de una explosión, pero no pudo salir ante el riesgo de convertirse en un posible objetivo. El suyo era un barrio tranquilo, sin objetivos militares (excepto por la población palestina que es presa fácil del armamento militar de última tecnología suministrado por Estados Unidos a Israel). Me dijo que el 70% de las ambulancias habían sido destruidas, que para entonces ya se contaba más de setenta muertos, y que de los tres centenares de heridos, alrededor de dos tercios eran mujeres, niños y niñas”. (…) “Es importante entender cómo es la vida en Gaza, cuando Israel se comporta de manera moderada, en los períodos entre las sucesivas crisis fabricadas artificialmente como la recién descrita”.

Un informe de la agencia de la O.N.U. para los refugiados de Palestina redactado Mads Gilbert (el valiente médico noruego que ha trabajado en Gaza, incluso durante el sanguinario ataque asesino conocido como Operación Plomo Fundido) nos da una buena descripción. En todo sentido la situación es desastrosa. Solo en lo que respecta a niños y niñas Gilbert informa: “los niños palestinos en Gaza están sufriendo inmensamente. Una gran proporción se ve afectada por desnutrición provocada por el bloqueo israelí. La prevalencia de anemia en menores de dos años en Gaza es del 72%, mientras que la emaciación, retraso en el crecimiento y bajo peso se ha documentado en 34%, 31% y 31,45% respectivamente. Cuando Israel se está portando bien, más de dos niños palestinos mueren cada semana, un patrón que se remonta a catorce años atrás. La causa subyacente, es la ocupación criminal y los proyectos israelíes para reducir la vida palestina en Gaza, mientras que la población palestina está encerrada en inviables cantones en Cisjordania, e Israel se apodera de lo que quiere y todo ello violando las normas internacionales y las resoluciones explícitas del Consejo de Seguridad, por no mencionar la mínima decencia. Y no se detendrá mientras Washington lo apoye y Europa lo tolere; para nuestra vergüenza eterna”.

En otra intervención, que Ilan Pappé titula “Una breve historia del genocidio progresivo perpetuado por Israel”, dice el citado autor en la página 178 refiriéndose a la prensa: “Los medios de comunicación israelíes también han seguido fielmente la línea del Gobierno, no muestran imágenes de la catástrofe humana que Israel ha causado e informan a su público que, en esta ocasión, “el mundo nos entiende y nos respalda”. Hasta cierto punto esta afirmación es válida, ya que las élites políticas de Occidente siguen proporcionando al Estado judío la inmunidad de siempre. Un claro ejemplo de ello es el reciente llamamiento a no (subrayado nuestro) indagar sobre los crímenes de Israel en Gaza, emitido por los gobiernos occidentales al fiscal de la Corte Internacional de la Justicia de La Haya.

Amplios sectores de los medios de comunicación occidentales han seguido el ejemplo y han justificado las acciones de Israel en general, esto incluye los medios de comunicación franceses, en especial France 24; y también la BBC, que sigue repitiendo la propaganda israelí de manera vergonzosa. Esto no es sorprendente, ya que los grupos de presión proisraelíes continúan trabajando incansablemente para imponer la versión de Israel en Francia y en el resto de Europa del mismo modo que lo hacen en Estados Unidos… El tema da para mucho más. Nos encontraremos, Dios mediante, con el camarada lector en cercana oportunidad.

Luis Alfredo Andregnette Capurro

1 comentario:

Anónimo dijo...

El Santo Sepulcro estuvo cerrado sólo dos días, y luego se reabrió.