sábado, 18 de junio de 2011

La hora de los enanos

POR FIN A GIACHINO…
LO QUE SE MERECE
   
   
Con gran alegría he recibido la noticia de que al Capitán Pedro Giachino le han retirado de la vista de un consejo municipal en funciones, que por error de algún bienintencionado que nunca falta, compartía con disímiles personajes. ¡Cuántas horas habrá soportado el joven héroe las imbéciles camándulas concejalicias sin poder mover ni un pelo! ¡Sin poder tomar su fusil! ¡Sin poder aplicar el lustre de su bota contra las blandas nalgas de tanto mercachifle venido a legislador! ¡Qué tortura indecible tener que escuchar sus pensamientos que al igual que sus flatulencias se generan en una tripa glotona de sensaciones y haraganería! ¡Qué espantoso espectáculo ver ese chiquero de comemierdas cuando tu última imagen en la retina es la de un desembarco de recuperación del territorio patrio! ¡Qué injuria para tus oídos tener que soportar el chillido pijotero en los tome y daca del remate nacional, cuando fueron tus oídos a la tumba con la dulce música de la tropa al ataque!
   
¿Podrá el Capitán perdonarnos por haberlo dejado en tan miserable compañía durante tanto tiempo? ¿Es que estamos tan abotagados en nuestra piedad que abandonamos el recuerdo de los nuestros a la injuria de la chusma? ¿Ha tenido que recurrir el Arcángel de la Patria al odio de los infames para salvar lo que no pudo el enfriado amor de los pocos fieles?
   
Sea como fuere, se ha escrito derecho en renglones torcidos, y ruego desde mi rincón que tu imagen sea revoleada al mar para descansar en la vista de tantos heroicos naufragios. Entre los huesos de fieros marinos y los hierros herrumbrados de naves guerreras. Donde cada día los bamboleados restos ensayen un saludo fúnebre y marcial de camaradas y ya no te ofenda la torpe indiferencia de los entenados ni la torva mirada de los coimeros.
   
Donde te lleguen los ecos de la furia generosa de viejas batallas y perdidas voces de mando que solicitan la entrega generosa, y no el susurro vergonzoso de interesadas chapuzas que tejen a la sombra pequeñas usuras.
   
Héroe trágico cumpliste tu destino emulando paganas empresas marciales, pero faltaban en tu corona las espinas que hacen de tu gesta, un gesto cristiano. Te faltaba el odio de los malos, el resentimiento de los bajos, el abandono de los propios; perlas de un nuevo rosario que te acercan a Él … al Crucificado.
   
Quiero pensarte no como las buenas hembras que alimentan las lámparas de tu sarcófago, sino como los machos. Con defectos de soldados. Sin pretender un cielo por el sólo hecho de haber dado lo que te sobraba, vida y coraje. Quiero pensarte hasta hoy en un purgatorio miliciano, de recios modales y en guardia esperando. Donde los laureles que prodigan los hombres te habían encadenado. Quiero pensar que es hoy día la hora de tu llamado al manso Cordero que estaba aguardando. Después de haber probado la ingratitud y el menoscabo.
   
Quiero pensar que como Aquel el odio te ha desencadenado de la horrible tentación de la vanidad y el pecado.
   
Y quiero, casi en secreto y para los pocos que han de escucharlo, atar unos cabos del insondable misterio de la comunión de los santos. ¿no fue acaso algún gesto de los que has dejado lo que lo ha logrado? ¿Alguna actitud que como una Misa te ha liberado? Quizá ese regusto de usar tu retrato para nuevas y tontas empresas fue reclamado. ¡Ved aquí al héroe que está en nuestro lado! Quizá… bien parido… alguien se ha negado, ¡ya basta de inciensos en altares falsos! ¡en qué compañias lo he abandonado!
   
Tiren siete veces su imagen al barro. Que inmundos esbirros te arrastren desnudo hasta los estrados y nuevos Pilatos se laven las manos.
   
Te pienso salvado.
   
Dardo Juan Calderón
   

4 comentarios:

shl2008 dijo...

Mi intención no es polemizar ni reclamar derecho autoral alguno, sino sacarme una duda. En una de las publicaciones del año pasado, Cabildo hizo referencia al proyecto del diputado Basteiro de retirar a la Virgen María de un salón del Congreso (proyecto finalmente aprobado). Algunas voces lectoras de este blog recriminaron el actuar del diputado. En dicha ocasión, yo celebré la decisión, y así lo publiqué en este blog, argumentando razones no muy distintas a las del autor de esta nota que aquí comento. Por supuesto que lo mío fue simple y corto, y no se compara con la exquisitez de la pluma del autor. Solo quería saber si el autor puede haber encontrado algo de inspiración en lo que yo dije en esa oportunidad y, si está leyendo este comentario, que me lo haga saber; insisto, no para reclamar derechos autoral por la idea, sino porque me provocaría gran satisfacción saber que alguien de tan buena pluma pudo haberse inspirado en mi idea. También, la coincidencia de pensamientos puede haber sido una simple casualidad; en cuyo caso, igual celebro la creatividad y buen juicio del autor. Cordialmente, shl2008

Anónimo dijo...

Excelente.
Felicitaciones.
R.S

Anónimo dijo...

Respuesta a la pregunta: No conocía su intervención, pero no poca picardía hubo en lo mio. También hubo un caso en la UNC con una Virgen y mi padre fue de la misma opinión. Las cosas sagradas, a su ámbito sagrado.Yo sabía que más de cuatro teníamos la misma opinión y me tenía que apurar si quería insultarlos primero. Hubo muchos casos parecidos en la Francia de la posguerra. Sin embargo en este caso hay una velada piedra por elevación a un asunto muy mendocino. Lo mio son puras malas intenciones

shl2008 dijo...

Estimado autor, gracias por su respuesta. shl2008