viernes, 2 de abril de 2010

Viernes Santo


EL CENTURIÓN

El modo de sufrir no era el de todos,
tampoco la mirada compasiva,
ni el perdón dado al mundo que se iba
mancillado de afrentas y de lodos.

¿Qué notó en esos ojos postrimeros
lavados por el llanto y la plegaria,
a quién solo en la cumbre solitaria
llamó Padre con labios pregoneros?

¿Por qué su sed tenía otros clamores
ajenos al rencor del condenado,
por qué su cuerpo allí, crucificado,
semejaba un altar pleno de honores?

Creyó saber de antigua profecía
sobre huesos que nunca han de quebrarse,
tembló al ver a su madre arrodillarse,
augusta entre la cruenta judería.

Acaso por llamados presentidos
o por quebrar agorerías densas,
tomó su lanza entre las manos tensas
y la hundió en ese pecho sin latidos.

Esa lanza castigo del ilirio
escarmiento imperial para Judea,
bruñida de rigor en la pelea
era ahora testigo del Martirio.

Lo estremeció aquel cielo recubierto,
cayó agua y sangre sobre su cabeza,
rezó en voz alta su mejor certeza:
Era el Hijo de Dios este hombre muerto.

Danos, Señor, la Fe de las legiones
cuando son de la Cruz sus herederos,
alista nuestros cuerpos , prisioneros.
Somos tuyos, Señor, tus centuriones.

Antonio Caponnetto

2 comentarios:

Pampa dijo...

En el día de la Santa Pasión y Muerte del Christus, Rey del Universo, y en aquella jornada épica en el que la Patria entregara, una vez más, heroicos combatientes para el Cielo,.. usted reafirma, Profesor, que este caro suelo nuestro puede seguir dando hijos ilustres como usted,.. Qué admirable su pluma… Maestros que han forjado un Magisterio como el suyo, están llamados a exhortar nuestro entendimiento del lugar en la Historia que ocupamos, y a que demos el inaplazable testimonio en la Verdad,.. Dios solo sabrá cuánto bien ha y sigue haciendo usted a esta querida Argentina, y cuántos años más le quedará por sufrirla. No desfallezca Profesor!. Es nuestro faro en esta noche oscura.
Viva Cristo, Varón de Dolores y la heroica Reconquista de aquél Glorioso 2 Abril!

Anónimo dijo...

Hermoso poema del amigo Antonio, un verdadero hombre de Dios, orgullo de la Patria.